A pesar de conservar opciones para meterse en octavos de final de la Copa Libertadores, Sporting Cristal sufrió un duro golpe la noche de ayer, cuando fue derrotado por 0-2 ante el Racing, vigente campeón argentino. Aquí esbozamos cinco razones por las que los rimenses no pudieron repetir la gesta de la semana pasada.
1. Racing jugó mejor y demostró jerarquía. El equipo argentino llegó a Lima a buscar una victoria, y aunque en el primer tiempo se mostró algo tímido, supo sacar provecho de sus figuras. La 'academia' supo interpretar y contratacar el sistema de presión entre líneas de Sporting Cristal, y apeló al juego vertical, buscando que el balón pasara lo menos posible por el mediocampo, donde Cristal mostraba su principal fortaleza.
2. Revoredo y blooper fatídico. El partido estaba para cualquiera. Faltaban menos de veinte minutos de juego, y Sporting Cristal comenzaba a pensar que un empate no sería tan mal negocio. Entonces, Renzo Revoredo cometió el que quizá sea el peor error de su carrera. Racing lo aprovechó inmediatamente, y con esto se puso al frente en el marcador. Las caras de los rimenses lo decían todo: se les iba el partido por una tonta desconcentración.
3. No apareció la columna vertebral de Cristal. Lobatón, Ávila y Cazulo tuvieron un discreto partido, y sabido es que sin ellos en un nivel alto, Sporting Cristal pierde mucho, sobre todo ante un rival de los galones como Racing.
4. Delantera perdida. Pereyra y Blanco demostraron que no están en el nivel requerido para esta clase de encuentros. Por su parte, la volante celeste no tuvo una buena noche, y aunque intentó asociarse, lo hizo muy lejos del arco rival, generando un desgaste importante sin por ello hacer peligrar la portería de la 'academia'.
5. Problemas con las pelotas paradas. Sporting Cristal tuvo diez tiros de equina y no supo aprovecharlos. Faltó precisión y opciones a la hora de atacar desde el córner, al punto que en ningún momento Cristal incomodó a Racing desde la pelota parada. De paso, no se hizo efectiva la mayor posesión del balón (60% contra 40%).