Solo faltaba la voz de Roberto Mosquera para sellar la novela entre Sporting Cristal y Real Garcilaso. Esta vez el técnico "celeste", fiel a su estilo, encaró moralmente a los cusqueños y aseguró que ellos no se habrían presentado en Urcos, el pasado miércoles, para ganar los puntos por "walk over".
"Nosotros firmamos el convenio (para jugar ese fecha el partido suspendido con Real Garcilaso) porque cumplimos con nuestras responsabilidades, pero la obligación termina cuando el sentimiento es otro. No podíamos jugar a tres mil metros de altura esperando ver que caiga otro jugador nuestro. No podíamos exponer a ese sufrimiento a nuestras familias", expresó Mosquera.
Luego agregó: "nadie se ha quejado de lo que ha hecho Real Garcilaso. Había el partido, se presentaron y ganaron los tres puntos. De eso nadie se queja. Oficialmente sus jugadores estaban obligados a ir al estadio y eso fue lo que hicieron. Nosotros en cambio hubiéramos acudido a ayudar al hermano en su dolor, pero bueno, eso son distintos pareceres".
"Nosotros no nos hubiéramos presentado, nos hubiéramos acercado a ellos para decirles: jugamos cuando ustedes quieran, pero eso ya es una cuestión de pensamientos y dirigencial. Hay dirigentes (como los de Real Garcilaso) que solo piensan en los tres puntos, pero ya habrá tiempo de vernos las caras y allí les diremos que esa es su forma de actuar, pero no la nuestra", arremetió el estratega rímense.
Una mala mezcla
Mosquera también explicó lo terrible que es para cualquier equipo jugar en altura y con un calor avasallante.
"Los advenedizos ponen cosas que no he dicho. Cusco es un lugar maravilloso, una ventana al mundo que nos hace sentir orgullosos, pero lo malo es mezclar los 3 300 metros de altura, el horario de las 11 de la mañana y un calor de 35 grados es un golpe terrible para cualquier jugador. Allí ya no solo depende de que tengas un mal congénito, allí puede pasar cualquier cosa. Igual sucede cuando vas a jugar a Olmos a 40 grados cuando las leyes físicas y humanas no lo permiten", concluyó