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Superados los nervios iniciales por su debut en el clásico, Jorge Bazán se llenó de confianza y mostró su mejor juego. El "potrillo" blanquiazul fue un dolor de cabeza para los cremas por el sector derecho de la cancha, en especial para el chileno Cristián Álvarez, quien intentó frenarlo a patadas. "Hasta ahora me estoy sobando las piernas porque me cayó harta patada. El chileno estaba pegando duro, y también Revoredo me regaló una. Sabía que así sería, por eso me paraba y seguía jugando. Me habían dicho que aproveche mi velocidad, por eso cada vez que pasaba al chileno le decía chau porque sabía que no me iba a alcanzar", confesó el habilidoso volante a EL BOCÓN. »No se desubica "Coco" recibe con humildad los elogios por su destacada actuación en el clásico. "En casa todos me felicitaron, mi papá y toda mi familia. Es que es un clásico y están orgullosos de mí. Dicen que el profesor Gustavo Costas también habló bien de mí y eso me motiva a seguir esforzándome. Sé que con humildad llegaré lejos, por eso trabajo tranquilo", señaló. Bazán espera con calma su chance para emigrar. "No sé si se han fijado en mí por hacer un buen partido en el clásico, seguro todo caerá por su propio peso y pronto llegará una oportunidad", culminó.///