Las conductas psicopatológicas del técnico Juan Reynoso aumentan la presión en la interna del plantel crema. Y en otro aparente arranque de esquizofrenia aguda, ayer el Cabezón les reiteró la prohibición terminante a sus jugadores de declarar a la prensa si es posible desde ahora mismo, aunque la amenaza correrá oficialmente a partir de la próxima semana y hasta el fin del campeonato, bajo pena de multa. El enfrentamiento unilateral de Reynoso con el periodismo deportivo empezó el pasado 26 de julio, luego del partido con Aurich en el Monumental, negándose desde entonces a hacer declaraciones y estableciendo castigos económicos y deportivos a sus jugadores, caso Carlos Orejuela, a quien echó del plantel, si daban notas al periodismo. Los futbolistas, en su mayor parte, asustados por las represalias de Reynoso; y otros pocos que le siguen el juego, acatan y ahora les ha prohibido que, a partir del 1 de noviembre, contesten llamadas telefónicas a la prensa.