Hace unos meses, los hinchas de la selección peruana fueron galardonados con el Premio a la Afición de la FIFA por su asombrosa participación en el Mundial de Rusia 2018.
Pero, ante ello nace la pregunta por qué la blanquirroja si goza del aliento incondicional de los fanáticos y cuando volteamos a ver a los equipos del fútbol peruano, eso no sucede.
A continuación explicaremos por qué el romance entre la hinchada y la selección peruana sí funciona, mientras que con los equipos del torneo local no pasa lo mismo.
Inseguridad
Cuando juega la selección peruana la seguridad es minuciosa. Muy pocas veces hemos visto un acto de vandalismo cada vez que le tocó jugar a la bicolor, sea cual sea el resultado. Ello no ocurre cuando de torneo local hablamos. Fecha a fecha vemos algún enfrentamiento entre policías e hinchas en las tribunas o sino en los exteriores de algún recinto deportivo. Esto trae como consecuencia que las familias no quieran ir para evitar presenciar estos penosos episodios.Barras
Hasta la actualidad, las 'Barras bravas' de los clubes peruanos para los aficionados son sinónimo de vandalismo. Con la selección peruana esto no sucede, pues todos son una sola camiseta y la palabra "pelea" ni siquiera asoma cuando de alentar se trata.Horarios difíciles
Muchas veces los horarios programados por los clubes son pocos accesible para los hinchas y por ello prefieren ver el partido por televisión y no ir al estadio. La gran mayoría de choques que tuvo la selección peruana en Eliminatorias fueron en horarios muy factibles (la mayoría de ellos en la noche).Malos espectáculos
Por lo general los encuentro del fútbol peruano son de un nivel que no gusta al hincha. Salvo en los clásicos o en choques entre clubes históricos, los duelos terminan por lo general en empate por el desempeño de los equipo o quizá porque el estado del campo no ayudó. Esto no sucede con la selección peruana que, ahora último con Ricardo Gareca ha definido una idea y no solo gana, sino también gusta.LEE ADEMÁS: