Allí, protegido por el mar de Chucuito, testigo de sus primeros remates con un balón, Paulo Albarracín se dio un baño de popularidad tras anotar el empate de Alianza Lima frente a Sport Huancayo e integrar la lista previa de 30 convocados para la Copa América.
El volante blanquiazul mantiene los pies sobre tierra firme gracias al apoyo de su familia, pero su mirada se pierde en el horizonte imaginando momentos sublimes con el cuadro íntimo y -¿por qué no?- con la bicolor.
“Siempre cuento con los míos, están en todo momento. Cuando nadie te llama o busca porque te va mal, miras al lado y están ellos”, manifestó el ‘Cachetón’ mientras disfruta al lado de su engreído Paulo Xavier.
“Fuimos sinceros y todo el equipo se comprometió a poner el pecho ante las críticas, y de ahí para adelante mejoramos. Siempre creímos en nosotros. Cuando perdemos un partido, pues ya nos quieren sacar la cabeza”, reconoció el volante, destacando la fortaleza del plantel íntimo para superar la mala racha.
El domingo podrán acercarse a la cima del Apertura nada más que frente al líder Real Garcilaso en Matute. El chalaco no pierde la fe y confía en sumar los tres puntos para escalar posiciones.
“Será un partido complicado, pero hemos mejorado, a pesar de todas las críticas hacia nuestro juego. El punto (en Huancayo) es importante porque fue en una plaza muy difícil”, agregó Albarracín.
Figurar en la preselección de 30 jugadores genera sensaciones distintas en el ‘Cachetón’, quien no resignará ninguna oportunidad para integrar la lista final y disputar su primera Copa América.
“Sé lo que puedo dar. Confío en mis condiciones, no me siento menos que nadie. Iré a la Videna con humildad y me mataré en las prácticas para ganarme la convocatoria a la Copa América”, sentenció con la ilusión de un niño.