El auto que lo sacaría al final de las prácticas de ayer demoró en encender. Eso ayudó a que Roberto Ovelar tuviera que acceder a declarar después de haber protagonizado una pelea en plena práctica con su compañero de equipo Jorge Molina. El delantero paraguayo trató de bajar el tono a lo que todo habían visto en pleno entrenamiento. Son situaciones propias que suceden en el fútbol. Todo lo que sucede dentro de una cancha de fútbol debe quedar ahí y espero que no haya sanción, fue lo primero que dijo, todavía algo caliente por todo lo que le tocó vivir. Cuando se le pregunto si se había juntado con el técnico y su compañero Molina para hacer las pases, fue claro y contundente. No hemos conversado nada, espero hacerlo mañana (hoy) cuando todo esté más tranquilo, y se fue. Mientras tanto, Jorge Molina salió acompañado por Wilmer Aguirre, Carrillo y no declaró nada. Se fue en silencio.