Un apretón de manos y un abrazo sincero fueron suficientes para acabar con las diferencias entre Roberto Ovelar y Jorge Molina, quienes en la práctica del último miércoles se agarraron a golpes y patadas, acaparando la atención en todos los medios de comunicación. Ayer, después de la práctica de la mañana, el presidente aliancista Guillermo Alarcón se reunió con ambos jugadores y escuchó los descargos de cada uno, y se encargó de que los futbolistas hagan las paces. Vi la pelea por televisión, la pasaron por todos los ángulos. Es un tema que hay que conversarlo, no podemos desconcentrarnos, sino estar más unidos que nunca. Evaluaremos las cosas antes de hablar de sanciones. Conversaremos con el profesor Costas y tomaremos una decisión, comentó Alarcón. Cambiando de tema, el titular blanquiazul comentó sobre la posibilidad que tiene Aldo Corzo de irse a la San Martín. No mentí cuando dije que Alianza era el mejor plantel profesional del fútbol peruano, porque hay mucho interés por contar con nuestros jugadores, dijo. Alarcón aseguró que los chicos están muy metidos en el campeonato. Están mentalizados en campeonar, seguimos trabajando para llegar a la final del 13 de diciembre, agregó. Por último, dijo que si algún equipo negoció con jugadores de Alianza en pleno torneo y sin haberlo comunicado al club, debe haber una sanción para estos y Alianza se encargará de pedirla.