Óscar Ibáñez cumplió su fecha de sanción dentro de los vestuarios. Sin embargo, desde ese lugar dio todas las indicaciones para asegurar los tres puntos en casa, pero la desesperación les jugó en contra.
"De diez ocasiones de gol solo anotamos una. No vamos a bajar los brazos, vamos a luchar hasta el final. La desesperación de querer asegurar el partido nos jugó en contra", declaró el técnico crema.
Lo toma como derrota. Un punto en casa es sinónimo de derrota para Ibáñez, más aún si el triunfo estuvo muy cerca.
El estratega merengue confesó que este empate es doloroso para el club y que ahora Universitario tendrá que depender de otros equipos para seguir pensando en los primeros puestos.
"Es doloroso el empate porque veníamos de perder en el clásico. Ahora dependemos de otros resultados. Vamos a seguir luchando y van a ver que la U podrá levantarse de este mal momento", agregó Ibáñez.
Mañana los cremas retoman el entrenamiento en Campo Mar.