Le da con palo. Al margen de la contundente victoria que consiguió su equipo, el estratega rimense Juan Carlos Oblitas se mostró mortificado por la actuación del árbitro Miguel Santiváñez, quien expulsó al Ciego y a su hijo Fernando, que es su asistente técnico. No entiendo por qué expulsa a Fernando... Lo que pasa es que (Santiváñez) para más entretenido con ese aparato que tiene en la oreja y no ve las incidencias del partido tal cual son. Un jugador de Sullana pasó y le menté la madre a Fernando, él respondió y lo botaron, y de paso a mí, por decirle que para jugando con el juguete que tiene en la oreja, protestó. Estamos todos locos, en una tarde en la cual estaba muy feliz por la goleada, ellos (la terna de árbitros) me la han echado a perder, agregó el Ciego. Quejas aparte, el entrenador de los cerveceros dijo me siento satisfecho con el rendimiento de mis muchachos, fuimos contundentes.