Fue un simulacro. Y, valgan verdades, todo salió a la perfección. Ayer, en la mañana, alrededor de mil policías hicieron un ensayo de la seguridad que desplegarán esta tarde en el clásico del fútbol peruano a desarrollarse en el Monumental de Ate. Las fuerzas del orden recorrieron todas las inmediaciones del estadio crema y luego de las señalizaciones del caso, acordaron que sí es posible garantizar el espectáculo deportivo para que el hincha disfrute una jornada de fiesta. Se determinó, como se había acordado en la previa, que 250 efectivos (uniformados y civiles) serán destinados a custodiar cada tribuna. Asimismo, se corroboró el funcionamiento de las cámaras de seguridad que fueron instaladas en las partes altas del recinto de Ate para identificar in situ a aquellas personas que cometan actos delictivos. Si el ensayo de la seguridad interna del Monumental fue un éxito, en los exteriores la situación fue la misma. Desde muy temprano, la Policía montó un despliegue por la zona de la Carretera Central (zona de llegada de los hinchas cremas) y por el óvalo de Mayorazgo (arribarán los barristas íntimos) con singular éxito. Posteriormente se procedió al enrejado de las inmediaciones del Monumental, la cual sólo pasarán los hinchas con entrada en mano.