(Foto: Alan Mayta)
(Foto: Alan Mayta)

1-0 |¿Quién arregla este Cristal quebrado que camina sin rumbo en el Apertura?, ¿qué hace falta para recuperar ese coraje que alguna vez los llevó a la gloria?, ¿qué se necesita para transformar esa impaciente posesión del balón en triunfos? Porque con lo que hay ahora no alcanza y parece que en La Florida no se han dado cuenta de eso.

Tres puntos de nueve posibles son la presentación de un que convalece en el torneo y sufre las consecuencias de sus errores. Cayó derrotado ayer contra Melgar en Arequipa pese a que el rival jugó con 9 hombres a partir del minuto 68, no sacó provecho de su superioridad numérica y tampoco de la tenencia del balón; es decir, desperdició la oportunidad para volver a Lima con puntos en el bolsillo.

Es cierto que la posesión del balón es clave en el juego; pero cuando no trasciende al gol, solo es una cifra más en la estadística. El cuadro ‘cervecero’ es prueba de ello porque ayer tuvo la pelota, la cuidó y la trasladó mejor que Melgar; sin embargo, los arequipeños fueron más eficaces en los últimos metros y le dieron un duro golpe a y compañía. ¿Resultado justo? Sí, y por mucho.

Basta con uno

Los rimenses pisaron el Monumental de la UNSA dolidos por la eliminación de la y señalados por sus propios hinchas, quienes se hicieron sentir el jueves pasado en el Nacional exigiendo a todo pulmón la renuncia de Barreto. Ese ánimo no se podía ver, pero sí sentir en el grupo.

No hubo un dominador absoluto en el inicio. Ambos equipos trataron de imponerse en el mediocampo y tuvieron opciones de gol. Los celestes intentaron con un remate de que Carlos Cáceda echó al córner, mientras que Edson Aubert probó un tiro libre peligroso que Renato Solís despejó con apuros.

La disputa hizo que el juego se torne brusco, peleado y con faltas innecesarias que complicaron los circuitos de cada equipo. Omar Merlo vio la roja a los 31’ por doble amonestación y se fue a las duchas temprano. Y la misma suerte corrió Paolo Fuentes (34’), quien se ganó la roja directa por un codazo a Távara en un balón dividido.

El partido pintaba feo para los rimenses, quienes enviaron al campo a Carlos Cabello para ordenar la defensa ante la ausencia de Merlo y cortar los embates de Othoniel Arce, el más peligroso del rojinegro.

Pero todo se complicó tras el descanso cuando Joel Sánchez recogió un rebote de Solís en el área -tras cabezazo de Arce- y la mandó al fondo del arco celeste, ante la inoperante mirada de Johan Madrid.

Los locales jugaron con la desesperación del rival y cedieron el dominio del juego. La expulsión de Alexis Arias hizo pensar que el ‘cervecero’ tenía la remota posibilidad de lograr el empate; pero Christopher Olivares erró su remate de taco.

No hubo tiempo para más. Derrota y dolor para un Cristal que intenta jugar, pero sigue quebrado y no se da cuenta.