De que Matute será una caldera esta noche no existe duda. Todo el pueblo aliancista se ha puesto de pie para llenar su fortín y alentar a sus colores, por eso las entradas están a punto de agotarse y muchos -sobre todo revendedores- "matan" por adquirir un boleto. Hasta el cierre de esta edición sólo quedaban un poco más de mil boletos (entre norte, oriente y occidente), los que, sin duda alguna, según la proyección de venta en las boleterías, se agotarían esta mañana. Los de la tribuna sur "volaron" literalmente, por lo que el aliento de la barra grone está garantizado para presionar desde el saque al rival mapocho. En los exteriores del coloso aliancista la reventa hace su negocio, empero los problemas nunca faltan. Ayer una bronca entre dos comerciantes alteró el ambiente en La Victoria. En la puerta principal de Matute dos revendedores se trenzaron a golpes producto de una discusión por la distribución "injusta" de más boletos para el sector de Occidente. Algunos de sus "colegas" debieron separarlos para que la situación no se agrave más, pero no pudieron evitar que la sangre llegue al río y uno de ellos terminó con el rostro ensangrentado. Así las cosas, la lucha por vender las localidades a mayor precio es a muerte. Hoy, de hecho, el negocio será mucho más fuerte. Que no haya sangre sino goles y que todos sean de Alianza Lima.