Salomón Libman reconoce que ha sido un año más que positivo. Las ofertas para jugar en el extranjero llegaron en su momento, pero con cabeza fría prefirió seguir en Alianza un año más. "No me puedo quejar. Este año fue muy favorable para mí. Hice una buena campaña con el equipo, llegué a la selección, nació mi hijo Leif y hubo ofertas, pero debemos tomar las cosas con calma. Le estoy agradecido a Dios por haberme permitido hacer un buen 2010", confiesa. De otro lado, espera hacer una buena Copa. "Después de lo que hicimos en la Libertadores del 2010, en el 2011 la presión será mayor, por eso tenemos que trabajar y prepararnos de buena manera", culminó.