Aurich tenía un plus especial: la presencia de Juan Máximo Reynoso en un palco del estadio Centenario. Los jugadores querían mostrarse, demostrarle a su flamante técnico que tranquilamente pueden ganarse un lugar en el equipo titular. Así entró a la cancha el "Ciclón", queriendo soplar para dejar sin chance a su oponente. Y lo logró. Venció 1-0 a un irregular José Gálvez. Quizás Aurich no gustó, pero fueron tres puntos más que importantes en su lucha por alcanzar una clasificación a un torneo internacional en el 2011. Sin embargo, fue el cuadro chimbotano quien asumió el control del partido desde el pitazo inicial. A los 13' Mario Leguizamón asustó al golero Jorge Rivera con un remate de veinticinco metros. Aurich tomó en cuenta la advertencia, reordenó sus filas y equilibró las acciones gracias al buen manejo en la zona medular de Gianfranco Espejo y Miguel Cevasco. En los minutos restantes de esta etapa, ambos equipos apelaron al juego fuerte, a la férrea marca. Casi no hubo jugadas de peligro. Ya en la parte final todo cambió. Y fue la visita que volvió a manejar la pelota con inteligencia. El ingreso de Reimond Manco ayudó para que el "Ciclón" arrecie con mayor peligro. Hasta que llegó el minuto 33. Un centro por derecha del "Rei" fue bien aprovechado por Ysrael Zúñiga, quien de golpe de cabeza firmó la victoria de Juan Aurich en una plaza complicada. Tres puntos más que importantes para los dirigidos por Juan Máximo Reynoso que, aunque haya estado en la tribuna, su presencia motivó a sus jugadores a hacer un partido correcto, a dejar la piel en la cancha.