El único que salió ganando la noche en que nuestra selección perdía el amistoso ante Paraguay fue Aldo Corzo. El chico le llenó los ojos a Gustavo Costas y se ganó el derecho a ser titular. El encuentro fue emotivo. El propio Aldo nos confiesa que nunca imaginó sentir tal respaldo de su entrenador. Primero fue el Chemo quien habló bien de mí y eso me hizo sentir muy bien. Después del fracaso de la Sub-20 me sentía frustrado, pero sus declaraciones me levantaron la moral. Después el profesor Costas el jueves me busca y me felicita por mi trabajo en la selección y me dijo que siga así, que mientras esté en el equipo jugaré, eso me hace sentir bien nos confesó. Nunca imaginó que seguiría como titular, después del año negro que le tocó vivir con Alianza. Es difícil comenzar de nuevo, pero estamos confiados en que se ha superado el momento. Son pocos los días que he trabajado con mis compañeros, pero ya me contagiaron esas ganas de salir a romper la mala racha mañana ante Sport Huancayo, agregó. Si hay algo en que se parece a Costas, es en la posición que ocupa en el campo de juego. Somos defensas y me entiende, y yo también lo entiendo cuando me dice las cosas, porque manejamos los mismos códigos, estoy seguro que aprenderé mucho más cosas del profesor, prosiguió. Aldo Corzo se concentró con el equipo, con el pensamiento puesto en el año de la consolidación. Ojala que se concrete, es lo único que me faltaría, repitió en voz alta.