Ahora es cuando Claudio Velázquez sonríe, porque nunca dejó de pelear por sus ideales, por los goles que es lo mejor que sabe hacer y es todo. Puede fallar una, dos, pero tres veces no. Por eso ayer fue la noticia en Matute. Todos fueron en su busqueda por su conquista que no sólo les dio el triunfo sobre Sport Ancash, sino que puso a su equipo a sólo dos puntos del líder de la Liguilla A, Juan Aurich. Después de pasar momentos difíciles, sanciones y críticas, me tocó anotar. Pero ese es mi trabajo. No voy a negar que me sentí presionado, pero gracias a Dios pude hacer el gol por el bien del equipo, señaló ayer el Karioca. Por cierto, esta vez se juntaron los socios del gol en la cancha, para darle la esperanza de campeonar al hincha aliancista. Velázquez tuvo el apoyo permanente en Jhonnier Montaño. Quizás el viajar todos los días juntos (en la capital) ayuda a tener una buena relación dentro y fuera del campo. Esta vez me tocó darle un pase al Karioka y lo aprovechó. Al final de año se verá cuánto sirvió, consideró el colombiano. Ahora, Velázquez espera consolidarse como titular, nada más debe seguir convenciendo a Costas con más goles y buen juego. Siempre trabajó para eso. Costas es quien decide al final. Yo nunca bajo los brazos, soy un guerrero, y voy a luchar por ganarme el puesto. Me criticaron, me mataron, pero volví con goles, dijo el delantero. Con la lesión de Wilmer Aguirre, sabe que se le presenta la oportunidad de arrancar ante Cristal. Lo bueno es que estoy dentro de las posibilidades. Me gustaría volver al Callao, donde ya hice goles, culminó el atacante que ya tiene siete goles esta temporada con la camiseta de Alianza Lima.