De un momento a otro todo cambio para Antony Mamani. Ayer, no terminaba de trabajar con el equipo Sub-20 y Gustavo Costas se le acercó y le dijo que se prepare, que ahora sería el tercer arquero de Alianza Lima en el clásico, ante la lesión de Forsyth. El joven portero entendió que estas son las oportunidades que se presentan sólo una vez en la vida y aceptó el reto. El profesor Costas me dijo ahora que aliste la maleta, que por la tarde me llamaría para confirmar mi concentración. La verdad, me sorprendió esta oportunidad, pero no le tengo miedo, estoy preparado y sólo espero colaborar con el equipo, ahora que está sin tercer arquero, confiesa. A sus 18 años, Mamani podrá disfrutar de una final en el banco de suplentes. Uno siente lo nervios normales de lo que es una final, pero eso no ayuda. En lo personal, sólo espero ganar experiencia con el primer equipo y comenzar bien mi carrera profesional, culminó.