Cusco MANUEL PINEDA En menos de una semana las canchas de fútbol de nuestro país han dejado de ser escenario de destreza con la pelota para convertirse en cuadriláteros de box. Esta vez el Cusco fue sede de una pelea descomunal protagonizada por José Corcuera y el argentino Enmanuel Ruiz en plena práctica de Cienciano. Al parecer el ánimo de los futbolistas está caldeado, por eso al más mínimo roce la mecha se enciende desatando un fuego incontenible. Primero fue Alianza y la pelea entre Ovelar y Molina, y esta vez el entrenamiento del Papá terminó en un remedo de bronca callejera. El partido de práctica del elenco imperial transcurría con normalidad hasta que el gaucho Ruiz perdió un balón ingenuamente desatando la molestia del Chato, su compañero de equipo, que sin dubitaciones increpó al delantero por su desidia. No obstante el problema no pasó de una discusión verbal, al menos en ese instante. El técnico Chepe Torres que observaba atento el desempeño de su escuadra decide cambiar a Ruiz al bando contrario sin imaginar lo que ocurriría luego. El delantero transitaba el balón por la media cancha, zona resguardada por Corcuera, quien al percatarse de su paso le entró con furia para recuperar el balón y es allí que la sangre llegó al río. Insultos de grueso calibre iniciaron la discusión, la ira les brotaba por los ojos por eso se pecharon con furia hasta que empezó el intercambio de golpes. Trenzados en el medio del campo los pugilistas hacian gala de sus habilidades boxísticas para salir airosos, sin embargo la rápida intervención de sus compañeros evitó daños mayores. Con las revoluciones sobredimensionadas los futbolistas se negaron a solucionar el impase a pesar del pedido del técnico, dejando en claro que por ahora Cienciano es un polvorín.