Después del recibimiento que tuvieron anoche Gustavo Costas y sus dirigidos en esta ciudad, es difícil pensar que a los íntimos les vaya a faltar aliento esta noche en el Max Ausgustín. Los más de 500 hinchas que alborotaron el aeropuerto con sus cánticos, sus banderas y gritos por las figuras aliancistas, decían que el cuadro grone tiene que llevarse los tres puntos sí o sí. Los pocos policías que llegaron al terminal aereo tuvieron que ingeniárselas para evitar que los hinchas invadan la zona privada y poder arrancar un autógrafo o tomarse una foto con sus ídolos. Al final, todo se desarrollo sin problemas, en medio de la algarabía provocada por el arribo del equipo capitalino. El bus que traslado a Costas y sus jugadores hasta el hotel El Dorado demoró más de la cuenta, porque a la salida del aeropuerto, hubo una caravana de mototaxis y autos que lentamente escoltaron al bus en todo momento, haciendo el tránsito lento. El ingreso al hotel fue otra odisea, otros 200 hinchas se habían apoderado de las calles y esperaban a los íntimos con música, bombos, platillos y banderas. El bus se tuvo que abrir paso con ayuda de las fuerzas del orden. La nota negra la pusieron un grupo de hinchas de la U, que se juntó con otro del CNI, para tratar de atacar el bus blanquiazul, pero la intervención rápida de la Policía evitó algún problemas. Iquitos JOSÉ TORRES ORELLANA Enviado especial