En Matute toman a vacilón la archiconocida frase del Cuto: tengo hambre. El paraguayo Edgar González se refiere al tema y calienta el duelo ante el Ciclón. El partido con Aurich será más difícil que el clásico. Lo que me preocupa de este encuentro es que Cuto Guadalupe está con hambre. Intentaremos no darle de comer y salir de Chiclayo llenos y satisfechos, dijo. El Negro respeta al rival y sabe de la complejidad del encuentro. Vamos a enfrentar al mejor equipo del campeonato. Vamos a tener la desventaja de jugar en cancha artificial que siempre complica. Ellos, en cambio, conocen esa cancha bien y buscarán sacar ventaja. Hay que marcar bien, no dejar jugar a Chiroque, quien es el jugador más desequilibrante, manifestó. González se chocará con sus compatriotas. Me voy a enfrentar a amigos como Gavilán y Balbuena, concluyó.