‘El estilo Bengoechea’, por Daniel Valdivia Rodríguez
‘El estilo Bengoechea’, por Daniel Valdivia Rodríguez

El ‘Profe’ se le puede criticar por su juego, pero con los resultados le cierra la boca a cualquiera. Tres años, tres finales: una ganada, una perdida y una que está por definirse a partir de este domingo.

Y es que muchos que consideran que buen fútbol es aquel que jugó Riquelme, Ronaldinho, Ronaldo (el ‘fenómeno’), Zidane y Hagi, por poner algunos ejemplos icónicos, al ver el despliegue de Alianza Lima dirán que no existe ni una cuota de romanticismo. No hay nada más romántico que confiar en un estilo de juego, hacer que el equipo lo plasme de la mejor manera y los jugadores confíen en ti a ciegas.

Podemos discutir sobre si Alianza Lima juega mal, pero ¿qué es jugar bien? Para muchos el Barcelona de Guardiola seguro que jugaba bien, pero la Grecia del alemán Otto Rehhagel, campeona de la Eurocopa 2004, ¿acaso jugaba mal?

Bengoechea habló tras empate de Alianza. (Foto: GEC)
Bengoechea habló tras empate de Alianza. (Foto: GEC)

Los que creían que el romanticismo en el fútbol solo se encontraba en una pared, una huacha, una chalaca, un penal atajado o un gol en el último minuto, se equivocan. Ahora te enamoras de una barrida, una cobertura, del orden táctico, de la jugada preparada, de la verticalidad, de la concentración y, finalmente, del resultado. Cristal, en el segundo partido, tuvo 80 % de posesión, pero ¿saben cuántas veces remató directamente al arco de Gallese? Ninguna.

Esto no le resta mérito al trabajo de Bengoechea. Todo lo contrario: con 20 % de posesión, tuvo dos remates al arco y uno de ellos fue gol. Encima se dio el lujo de marcar tres goles en los dos partidos de semifinales (uno en su propio arco).

Bengoechea, como de costumbre, planteó el partido a no perder, a mantener el cero en su arco, para luego ganarlo de contra. Pero no lo hizo solo con el 20 % de posesión, sino también con la concentración de todo el equipo al marcar y dejar la vida en cada dividida. Es injusto decir que Alianza no propuso.Insisto, podemos estar en contra del estilo, pero los resultados te pegan una bofetada de la que normalmente te levantas feliz. Una acotación final: alguien que festeja como lo hizo Pablo al final del partido, no merece el cuestionamiento de nadie.

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