Con la suspensión del remate a Campo Mar, la paz parecía llegar a Universitario. Sin embargo, la crisis económica de la institución se agudizó e hizo explotar de rabia al técnico Juan Reynoso. Pese a que en el inicio de la semana el "Cabezón" había previsto que el plantel entrene ayer en doble horario, un tema financiero impidió que los jugadores realicen sus trabajos con normalidad. Según se conoció, antes del inicio de los entrenamientos matutinos, en Campo Mar, Reynoso recibió la llamada de los dirigentes que le anunciaron que, debido a la falta de dinero para pagar el almuerzo y la merienda -deben casi cinco mil soles de ese rubro- de los futbolistas, tendrían que suspender los entrenamientos de la tarde. Al recibir esta noticia, el técnico crema estalló. Muy enfurecido le reclamó a los directivos por este problema y suspendió los entrenamientos vespertinos. Además, les aseguró que no volvería a planificar trabajos a doble horario, ya que siempre trastocan su planificación. De esa forma, al término de los entrenamientos de primer horario, donde el equipo realizó movimientos técnicos y tácticos, Reynoso se retiró a observar el partido del equipo Sub-20 de la "U". Asimismo, trascendió que en horas de la tarde, en conversación con los directivos, el "Cabezón" les increpó a sus dirigentes el problema originado, y les volvió a anunciar que a fin de año no seguirá en la institución, pues considera no tener estabilidad ni la tranquilidad que necesita para seguir trabajando adecuadamente.