No hay peor gestión que la que no se hace. Eso dicen. Por eso ayer la directiva crema intentó convencer al técnico uruguayo Sergio Markarián para que regrese a Universitario de Deportes, donde fue campeón el 93 y subcampeón el 95. El perfil de entrenador tiene tres simples requisitos: 1. Que conozca el medio, 2. Que tenga experiencia. Y 3. Que sea identificado con la institución. El encargado de tan imposible misión fue un entrañable amigo suyo, el vicepresidente crema Jaime León Pallete, quien habría ensayado sus mejores argumentos -de los sentimentales hasta los futbolísticos- para persuadir al Mago que de entrada le adelantó que no quiere volver a dirigir al Perú, porque en este contexto estaría condenado al fracaso. Luego de la U, el palmarés de Markarián fue aún más brillante con Sporting Cristal (campeón 96 y Subcampeón de la Libertadores 97), Ionikos FC de Grecia (Copa UEFA 98 y 99), selección de Paraguay que clasificó al Mundial 2002, Panathinaikos de Grecia (cuartos de final en la Liga de Campeones 2002 y 2003), Libertad de Paraguay (campeón 2006 y 2007) y Cruz Azul de México (subcampeón 2008). Por este mismo motivo Markarián se negó ene veces, incluso a aceptar dirigir la selección peruana, fracasando en el camino los presidentes de la FPF Nicolás Delfino y Manuel Burga. El plan B es ahora José Guillermo del Solar, Juan Reynoso y el argentino Carlos Compagnucci.