Mientras los jugadores íntimos se alistaban para almorzar en la Villa Intima, Paolo de la Haza fue ayer a Matute para recoger algunos documentos personales y despedirse de sus ex compañeros antes de enrolarse al Beitar de Jerusalén. De La Haza estará viajando mañana por la tarde a Madrid, y luego hará la conexión a Jerusalén. Pase momentos muy alegres en el equipo, hicimos un gran grupo y nos pusimos en un buen lugar en la tabla. Por eso vine a despedirme del profesor Costas porque conmigo se portó bien. La verdad es muy difícil tomar esta decisión, pero primero está mi futuro. Luego de un par de bromas con los chicos en las mesas, reiteró su deseo de volver algún día para ser campeón con el equipo. Asimismo, el volante comentó su convocatoria a la selección para los próximos partidos eliminatorios ante Uruguay y Venezuela: Siempre es importante ser llamado. Jugar a la selección siempre le llena de orgullo a uno. Debemos acabar con la cabeza en alto las Eliminatorias.