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El ambiente estaba cargado de un murmullo tribunero, de incertidumbre y dudas. Pero al final, todo se canjeó por alegría y celebración. Cristal volvió a ganar y alejó los fantasmas. Los rimenses se impusieron claramente a Sport Huancayo y le devolvió la calma a sus hinchas. Todo comenzó desde el buen funcionamiento del mediocampo, que se apoderó del protagonismo desde el pitazo inicial. Cuando funcionan en el mismo nivel Palacios y Lobatón, a Sheput no le queda otra cosa que echarse a jugar y así ocurrió ayer. Los locales mandaron con autoridad, aunque su rival esté por encima en la tabla. Pero esa historia cambió, Cristal era el equipo grande, que enfrentaba al recién ascendido y se lo hacía saber. Pérez se multiplicó en la recuperación, Yotum volvió a ser efectivo en su despliegue y el Cholo Prado jugó reclamando su convocatoria a la selección. Así no había pierde. Por eso, el Chorri a los 12 minutos abrió al marcador, colocando el balón con pierna izquierda, ante la salida de Cisneros. En el complemento, Avila se las ingenió para igualar a los 30 segundos, tras un pase de la Rana Huertas, que tomó desacomodada a la zaga. Pero no hubo desesperación entre los locales -como ocurrió en otras jornadas- continuaron con su libreto, pelota bien jugada, ataque por las bandas, y presionando la salida del rival. Así llegó el segundo a los 19 minutos, luego de certero remate de tiro libre de Lobatón. El tercero lo consigió Malingas Jiménez en el minuto final. De esta manera, Cristal se sacudió de tanto desencanto y de tanta pelea con los árbitros, con la prensa y con sus hinchas. Se abrazó a una victoria que valen más que tres puntos en lo anímico. Y pudo ser goleada, si el mismo Jiménez y Aliberti no fallan groseramente sus ocasiones de gol. MIGUEL ANGEL SUERO