Javier Padilla Nunca te quebraste, Cristal. El "charapa" Andy Pando te golpeó dos veces, sin piedad, suficiente para que quedes hecho añicos en tu propia casa. Pero te repusiste, recuperaste tu investidura y al final fuiste amo y señor del partido. Poco importa, a estas alturas, que tus hinchas te hayan "puteado" cuando estabas en desventaja, porque ayer demostraste que estás para grandes cosas en el Descentralizado. Y es que no cualquiera, Cristal, se recupera de un 0-2 y termina goleando 5-2. Esta fue la lectura táctica del "Chino" Rivera: decidido a todo retiró en la mitad de la primera fracción a Yancarlo Casas, un neto seis, para mandar al campo al volante ofensivo Joshimar Yotún. Ahí mejoraste, Cristal. Volviste a ser ese equipo agresivo de tres cuartos de cancha hacia adelante. Pero antes sí que pasaste las de Caín. Te lo recuerdo. A los 4' de la inicial Andy Pando, de chalaca extraordinaria, puso el 1-0 en el San Martín. Intentaste reaccionar, sin embargo diez minutos después el propio Pando, esta vez de cabeza, aumentó el marcador a favor de la visita. Uyyyy. El miedo se apoderó de tu casa. Las palmas se canjearon por reproches. Pero nunca te quebraste, Cristal. Y recuperaste tu identidad futbolística. Miguel Ximénez, con la derecha a los 40', descontó el marcador. Ya en la parte final, Cristal, con el aliento incesante de tu afición, igualaste las cosas con un gol del colombiano Oscar Villarreal. Se jugaba el minuto tres y todo volvió a la normalidad en el estadio "santo". Aunque tú, Cristal, querías mucho más, como lo exige su historia en el fútbol peruano. Y con goles de Miguel Ximénez, de penal a los 16', Jeickson Reyes, con definición exquisita sobre los 22', y Danny Sánchez, a dos minutos del cierre, le bajaste el telón al partido. Y ahora ríes, te muestras imponente. Como así siempre te quieren ver todos los que te aman.