El clima hostil y de conflicto sigue creciendo en la interna de Universitario. Y es que la crítica economía del club tiene al borde de la desesperación a los jugadores cremas. El último viernes, cuando la dirigencia anunció que había cancelado los sueldos del mes de agosto, los futbolistas fueron a cobrar sus cheques, pero se llevaron la ingrata sorpresa de que sólo disponían del 30 por ciento del monto total, lo cual los hizo estallar de rabia. En el caso de los referentes del plantel, como Rainer Torres, Carlos Galván, Nolberto Solano y Miguel Torres, entre otros, estos no cobraron nada, ya que por ganar más de diez mil dólares mensuales les giraron cheques para ser cobrados recién en quince días. Esta determinación encendió la irá del plantel que, prácticamente amotinado, amenazó con no firmar la planilla de la ADFP si la dirigencia no pagaba el total de sus sueldos. Si eso ocurría, al deber la U dos meses, hubiese sido suspendida e impedida de jugar hoy ante Total Chalaco. El técnico Juan Reynoso puso el grito en el cielo e inmediatamente se reunió con sus jugadores para recriminarles por su actitud. Esto molestó a los futbolistas, que le increparon al Cabezón su falta de apoyo al plantel. La bronca fue tan encarnizada que Piero Alva y otros elementos se enfrascaron en una fuerte discusión con el Cabezón, que llegó hasta los insultos. Ante esta situación, los dirigentes prometieron que a más tardar el martes pagarían toda la deuda, aunque los jugadores anunciaron que si ello no ocurre, no se presentarán en la siguiente fecha ante Sport Huancayo. Pero eso no es todo. Los referentes del plantel, al enterarse de que el mexicano Emmanuel Cerda había cobrado ese mismo día diez mil dólares de adelanto de su contrato, se sintieron tocados, pues consideran que por haber luchado toda la temporada por permanecer en el primer lugar, debieron tener la prioridad para cobrar.