Cumpliendo a cabalidad su labor de papás, varios futbolistas cremas llegaron aayer al Monumental acompañados de sus pequeños. Y es que en su día ninguno quería desprenderse de sus adorados retoños. Así, Carlos Orejuela fue el más animoso motivado por la presencia de su hija Ana Paula, quien cautivó al plantel con sus bailes y sus ocurrencias que arrancaron aplausos y hasta motivaron al delantero a romper el hielo y seguir los juegos de su adorada niña y sin roche, bailó al son de una moderna cumbia. Piero Alonso, hijo del atacante "Zorrito" Alva, también estuvo en la práctica, correteando con el balón, mientras su padre trabajaba en la cancha auxiliar. La gracia de Itzuri, hija del "Fito" Espinoza, enterneció a los merengues y le arrancó más de una sonrisa a "Ñol" Solano, quien no se cansó de juguetear con la pequeña. Así los estudiantiles cumplieron con una corta práctica para luego prolongar los festejos al lado de sus familiares en la intimidad de sus hogares.