Gustavo Costas siempre me dijo que una pretemporada no es sólo trabajo, trabajo y más trabajo, sino es una convivencia que ayuda a los jugadores a conocerse un poco mejor y entablar lazos de amistad y compañerismo, porque eso es fútbol. Más que trabajo en equipo, es familia. Por eso ayer, al finalizar la práctica de la mañana, el técnico los reunió a todos en el centro del campo de entrenamiento para recordarles el compromiso que tienen con Alianza Lima en esta nueva campaña que comienza. Todos rodearon al técnico y escucharon sus consejos, también su agradecimiento por desafiar la lluvia y dejar todo en cada sesión de trabajo. Habló en forma general para todos, porque está contento con el rendimiento de cada uno. Entiende que estar lejos de la familia y encerrados en medio de la montaña es complicado, pero les explicó que por este esfuerzo realizado al final cosecharán sus frutos. Para el recuerdo Luego, Costas juntó a todos en fila y le regaló una postal al hincha de Alianza que ya tiene al equipo completo. Todos posaron para la foto de rigor de la pretemporada 2011, no faltó nadie a la cita. "Sonrían muchachos que así comienzan las historias que tienen un final feliz", repite Costas mientras todos miran al lente de EL BOCÓN para encuadrar el momento. Palomilla del grupo Por eso no hay quejas en el grupo, todos están felices en Sierra de la Ventana. "Wally" Sánchez no deja de bromear con todos y Alexis Cortés, muy amable con la prensa, sigue sacándole el jugo a todos los jugadores. Ayer, por ejemplo, el trabajo se basó en velocidad y reacción, como para ir soltando ya los músculos, porque se vienen los partidos de preparación. En las cabañas del hotel El Mirador, ya todos saben que está Alianza Lima de Perú. Siempre hay niños por esta época del año y los autógrafos están pedidos. El delantero argentino Hernán Gastón Peirone ya entendió que Alianza es un grande y dejó algunos rúbricas a los hinchas en el lobby del hotel, pero sin duda Gustavo Costas, la figura de Racing, se lleva los elogios por estos lares.