A Gustavo Costas no le gustó para nada el partido de práctica que sus jugadores hicieron ayer por la mañana. Como pocas veces, en más de una ocasión se le escuchó gritar: ¡Despierten...! ¡Qué estamos haciendo...!, cuando siempre ha sido de los técnicos que disfruta con el movimiento de sus jugadores y celebra cada gol, pero ayer no hubo nada de eso. Quizás el ambiente seguía aún cargado por la pelea del miércoles entre Roberto Ovelar y Jorge Molina, pero para Costas eso no puede ser excusa si sus jugadores se duermen con la pelota en los pies y no tienen la explosión que necesitan para ganar y asegurar el primer lugar en la tabla de la Liguilla A. Eso le molestó a Costas, quien al final del partido de práctica, que término empatado, reunió a todos al borde del círculo central del campo de juego y con gestos elocuentes -no eran de felicitación- les recriminaba a cada uno su forma de jugar en el ensayo. Quince minutos de gritos y reclamos fueron suficientes para que el técnico les haga tomar conciencia de lo que se están jugando. El reclamo fue, sobre todo, para los delanteros que fallaron gran cantidad de goles. A pesar de todo, presentó algunas variantes que se podrían confirmar si es que sus jugadores lesionados no se recuperan. De no mediar inconvenientes, el equipo formaría con Forsyth; Corzo, Solís, Contreras, Fleitas; Jayo, González, Quinteros, Vílchez; Velázquez y Aguirre.