Claudio Pizarro vive una temporada irregular bajo el mando de Pablo Bengoechea. Su equipo parece aún en proceso de acople cuando ya estamos a mitad de año, pero ha empezado a sumar resultados que lo ponen entre los primeros lugares del Torneo Apertura. En ese contexto surge ahora la posibilidad de que Claudio Pizarro se ponga la camiseta de Alianza Lima, por lo menos, hasta fin de año.
Claudio Pizarro, con 38 años, quedó fuera de los planes de Werder Bremen y por ahora su futuro es incierto. El exdelantero quiere seguir en Europa, pero la realidad lo golpea: su alucinante trayectoria no convence debido a su edad y a su repaso de lesiones. Ahí surge Alianza Lima como posibilidad certera. El propio Claudio Pizarro no se cansaba de repetir que quería retirarse en Alianza Lima. ¿Llegó la hora?
Puede ser, pero hay demasiados peros para que Claudio Pizarro llegue a un acuerdo con Alianza Lima. Aquí repasamos algunos. Primero, el antecedente Juan Manuel Vargas. El fichaje de Universitario de Deportes ha sido un fiasco y las circunstancias son muy parecidas a la que hoy se presenta para Claudio Pizarro en Alianza Lima. Veterano, pretende llegar a un club cuya hinchada le exigirá al máximo, no le perdonará una y criticará cualquier detalle. En el caso de Claudio Pizarro, el rendimiento será más evidente, pues su posición de delantero le obligará a solo justificarse con goles.
Otro detalle para Claudio Pizarro son las lesiones. La última temporada ha sido complicada, y en el torneo local las lesiones podrían llegar también. Alianza Lima lo necesita, pero si por las lesiones juega a cuenta gotas, perderá el respaldo de la afición como lo ha perdido Juan Manuel Vargas.
¿La alternativa? En Alianza Lima tendrían que cuidar mucho a Claudio Pizarro. Quizá elegir los partidos que deba jugar, como en Lima y en buenas canchas. Eso disminuiría las posibilidades de lesión, por lo menos. Otro factor que podría evitar que Claudio Pizarro llegue, es la asfixia de la prensa, que -como con Juan Manuel Vargas- buscaban el lado farandulero. Claudio Pizarro no tendría mucho espacio, pues las cámaras los seguirían.