XLos penales son como los homicidios: Basta un disparo para dejar sin vida al rival. Pero hay penales que son suicidas. Puedes apuntar al frente, pero el tiro te puede salir por la culata. Eso le pasó al Papá porque la relación Cienciano-Uribe ha muerto. Quizá la jugada más clara para Cienciano fue el penal que erró el colombiano Mauricio Romero. Cuando Sergio Junior fue trabado en el área verde, todos se imaginaban que el Papá ganaría cómodamente. Pero no fue así. Ese minuto 30 fue fatal para Julio César Uribe y compañía. El disparo pasó encima del arco. Camita? Camarote. En el interior del elenco imperial ya nadie tolera al técnico. La relación está rota. Pero los jugadores están más unidos que nunca. Romero, para evitar cualquier comentario en contra, volvió a pararse al frente del balón y su tiro libre pegó en el parante (38). Otro disparo de Sergio Junior fue atajado por el golero Smith. Empezando el complemento, Corcuera fue expulsado y, sin consistencia en la marca, la Amenaza terminó amenazando al Papá en su propia casa. Así, Laura, Giral, Vergara y hasta Carrillo pusieron los pelos de punta a los cusqueños. Al minuto 10, Vergara fue trabado por Vegas, la figura de Cienciano, quien al atajar el penal a Carrillo doblegó su buena jornada salvando a su equipo. Ancash creció mucho, pero aprovechó su ventaja numérica. El Un empate más en casa no estaba en los planes del Papá. Faltando un minuto, el tiro libre de Chilavegas rozó el travesaño. Y al instante, el zaguero Duffoo se fue expulsado. El poco público que asistió al Garcilaso despidió entre pifias a los jugadores y al Diamante, que hoy sería cesado. Los ancashinos se fueron felices con su punto.