Convicto y confeso hincha merengue, Carlos Orejuela, empero, también jugó por Alianza Lima contra el equipo de sus amores. El Flaco reveló que entre las dos camisetas, la sensación es diferente. He jugado con las dos camisetas y no tiene nada malo. Yo soy un profesional y el hinchaje lo llevo por dentro. Ahora lo puedo sacar, pero cuando jugué en Alianza no tuve ningún problema, porque lo di todo, como lo he hecho en todos los equipos que he jugado, aseveró Orejuela. Gané un clásico, pero de lo que sentí no quiero hablar, porque fue diferente, nada más. Lo compartes con tus compañeros. Cuando he jugado en otro equipo me he dedicado a ese equipo, es lo único que te puedo decir, acotó. Un detalle: nunca le metí un gol a la U, en ningún equipo que jugué. Finalmente, habló del íntimo Carlos Solís, el ex Cienciano, que en octubre del 2008 le fracturó la mandíbula cuando jugaba en Vallejo. No soy rencoroso, no voy a vivir de la ira y si se disculpa conmigo lo aceptaré, él lo dijo públicamente, pero ya pasaron 8 meses y yo sigo paralizado (del rostro), indicó. No tengo rencor a nadie, menos acá en el fútbol, porque no creo que tuvo mala fe cuando me lesionó. No voy a buscarle la revancha, esto es fútbol, no es guerra, no es box y no voy a golpearlo. Seguramente iremos a disputar la pelota fuerte y no tengo ningún problema, culminó.