La ilusión y el entusiasmo del hincha chalaco por ver este año a su equipo como protagonista de la temporada empieza a diluirse. Se desvanece ante una realidad que -a decir verdad- se ajusta más al presente de Sport Boys en el 2018.
Como equipo recién ascendido, más allá de las inversiones realizadas, la prioridad debe ser mantener la categoría. Después de eso, ir trazando objetivos mayores. La derrota en el Callao ante Binacional, inesperada e incómoda, desnuda sí el pobre juego colectivo que exhibe el equipo de Mario Viera.
Anoche, en casa, ante un equipo que se defiende bien -pues la premisa del once de ‘Puchito’ Flores es cuidar el cero en su arco, como lo demostró ante Melgar-, Sport Boys no tuvo ideas para generar peligro.