Imagen
Imagen

Hoy en día se habla mucho del mercado de fichajes en el fútbol peruano y con ello vienen a la mente nombres de figuras que llegaron a territorio local como refuerzos estrella pero no dieron la talla. Uno de los más recordados es el búlgaro , europeo que llegó al club  en 1992.

Vivía en Canadá cuando alguien le consiguió una prueba en el fútbol peruano, José Carlos Amaral lo aceptó en Alianza Lima y muchos hinchas se ilusionaron. Lo malo es que el búlgaro no sabía si era delantero o defensa central, sólo le gustaba jugar al fútbol y tenía un potente disparo.

Coincidió en Alianza Lima con los hermanos Marco y Wilmar Valencia, Carlos 'el Gato' Basombrío, Rosinaldo pero nunca llegó a estar a la altura de su juego; llamando más la atención por su estirada altura y delgada contextura, duró poco tiempo hizo goles pero no se quedó. Incluso circula el rumor de que uno de los jugadores que se hizo buen amigo del europeo fue el ahora técnico Juan Reynoso.

Jordan Petrov tenía un contrato de dos años con Alianza Lima pero no llegó a cumplirlo y lo último que se supo de él es que trabajaba de 'dealer' en un casino limeño. Su talento dentro del campo no era suficiente para defender a un equipo grande del fútbol peruano, pero eso no lo hizo abandonar el país.

Después de trabajar en un casino de dealer, el refuerzo estrella de Alianza Lima decidió viajar a Estados Unidos para seguir buscando una forma honrada de ganarse la vida. En la foto Jordan Petrov compartiendo escuadra blanquiazul con Wilmer Valencia, Marco Valencia, Frank Ruíz, Juan Máximo Reynoso y Darío Muchotrigo, entre otros.

FOTOS: TWITTER