(Fotos: Francisco Neyra | GEC)
(Fotos: Francisco Neyra | GEC)

1 - Errores propios

En los tres años que tiene en Alianza Lima, no ha podido encontrar la solución para los errores en salida. Corría el minuto 26, cuando quiso salir jugando, pero perdió el balón y generó el rápido contragolpe de los ‘zorros’, que terminó en gol.

aprovechó las equivocaciones de los ‘grones’ y le ganó las espaldas a los defensores. Apostó por la velocidad de sus volantes y ahogó al rival que poco o nada pudo hacer para rescatar un empate.

2 - Huye de los goles

Fecha tras fecha, es polémica en La Victoria. El uruguayo tuvo un par de opciones ante Rosales, que pudieron cambiar el destino del partido, pero se llenó de pelota y desperdició dos de las más claras para los ‘íntimos’. Con el correr de los minutos, su presencia pasó desapercibida y no generó acciones de peligro.

3 - Canta sin compañía

Queda claro que la presencia de en el once le da un nuevo aire a Alianza Lima, pero no encuentra buenos socios. El ‘Canario’ estrelló un zapatazo en el travesaño a tan solo dos minutos después del 1-0, buscó los espacios para acercarse al área ayacuchana, pero solo no puede. Todavía no se entiende con Rodríguez y eso se nota en la circulación del balón.

4 - Falta meterla

Desde una cabina del estadio Ciudad de Cumaná, Pablo Bengoechea masticaba su bronca por la segunda derrota del Apertura. El técnico, en su afán de empatar, mandó a Christian Zúñiga y Arroé. Los cambios le dieron mayor movilidad y agresividad a los grones, pero fallaron en definición.

El ‘cafetero’ pudo convertir, pero se le ‘apagó la tele’ y su remate fue una masita para Rosales. La cuota de gol sigue siendo una deuda pendiente de Alianza en lo que va del Torneo.

5 - Hallaron un muro

El partido no tuvo un claro dominador, pero Ayacucho FC supo golpear al rival cuando era necesario y defenderse con mucha inteligencia. Como buenos ‘zorros’ astutos, esperaron el momento preciso para hacerse con el triunfo.

Cuidando el resultado, los centrales no dieron una pelota por perdida y fueron una muralla impenetrable. Rosales hizo lo suyo y silenció el grito de gol de los ‘ grones’. Ayacucho metió a su ritmo a Alianza.