Alianza Lima logró el gol de la tranquilidad en el minuto 91 por intermedio de Mauro Guevegeozián.
Sin embargo, esto le significó un gran dolor al armenio, pues el balón fue introducido con la cara, literalmente.
El baló chocó en el palo, rebotó en el rostro del jugador y se intodujo en la porteria del Real Garcilaso.