Fútbol que salió del pueblo para llegar a la cima; cuando juega Alianza Lima, juega el pueblo, y revive Villanueva cuando juega Alianza Lima”, entonan los emblemáticos cantantes de música criolla Pepe Vásquez, Caitro Soto y Lucila Campos, al unísono, una parte de la canción ‘Gallo negro’, en ella describen, en pocas palabras, pero exactas, lo que significa Alianza Lima en sus 117 años de existencia que cumple hoy.
ESCRIBE: Renzo Bravo de Rueda
Más de un siglo lleno de alegrías y sufrimientos, de gloria y frustraciones, pero, sobre todo, de mucho amor a los colores azul y blanco. “Es el fútbol picarón, de taquito y de pared”, prosigue otra parte de la clásica e histórica canción blanquiazul.[Foto: Alianza Lima]
El equipo ‘grone’ nació en la calle Cotabambas, en la vía que une el Parque Universitario con la Alameda Grau, gracias a que dos grupos de familia, de profesionales y comerciantes italianos y chinos, iniciaron lo que sería la constitución de Sport Alianza, el primer nombre con el que se le denominó, y que se asentó en el barrio popular de La Victoria, con quimba, son y mucha humildad.
Los incipientes futbolistas, quienes después serían los grandes gestores de la grandeza de Alianza Lima, llevaban en la piel esa sabrosura y conchudez para jugar y destronar a los equipos más pintados de la época, como Atlético Chalaco.Recién en 1925, y en medio de muchos cambios más para el club, Alianza Lima pasó a ser el nombre con el que lo conocemos en la actualidad.
Las glorias
El gran ‘Manguera’ Villanueva fue el encargado de iniciar una legión de futbolistas exquisitos con los pies, humildes en personalidad, pero ganadores con propiedad. En los Juegos Olímpicos Berlín 1936, Alejandro Villanueva dejó atónitos y en silencio a sus rivales con jugadas como la huacha o la acrobática chalaca.En aquel torneo, la selección llegó hasta semifinales. Sin embargo, no podemos dejar de lado la quirúrgica pierna zurda de César Cueto, la potencia de Teófilo Cubillas, el portentoso físico de ‘Perico’ León, la elegancia de ‘Patrón’ José Velásquez y el olfato goleador y milimétrico del histórico Waldir Sáenz.
Año diferente
A desmedro de los últimos once años, en los que el club victoriano solo consiguió frustraciones, este nuevo año de fundación y de celebración atrae una atmósfera de alegría y jolgorio, ya que son los vigentes campeones nacionales.Rótulo que antes no podían subrayar, pero que hoy, con 24 títulos en su haber, pueden darse el lujo de decir que es uno de los mejores del Perú, aunque este 2018 quieren más: el bicampeonato y, por qué no, hacer una buena Copa Libertadores.