Mientras que en las afueras del estadio de Matute los hinchas calentaban el clásico y arengaban a sus ídolos, en la Villa Íntima los jugadores de Alianza Lima iban despertando y saliendo de sus habitaciones para comenzar a involucrarse con la primera final por el campeonato nacional. Alexis Cortés, preparador físico, dio la orden que los jugadores duerman hasta la hora que quieran, pero algunos se despertaron muy temprano. Libman, Aparicio, Jayo y Ciurlizza salieron a ver cómo trabajaba el equipo Sub-20. A las 12:00 del día todos estuvieron en el comedor para almorzar. Doña Esther Yáñez y Fernando Cárdenas se pulieron con la comida. Hubo de todo: pescado al vapor en salsa, tallarines con crema, dieta de pollo y mucho carbohidratos para evitar el desgaste que tendría el grupo en el choque con la "U". Antes del almuerzo llegó el presidente Guillermo Alarcón, quien se reunió con los jugadores y les pidió mucha entrega. También estuvo el padre Risco, hincha aliancista que pasó por las habitaciones de cada uno de los íntimos para darles la bendición. Marko Ciurlizza, Juan Jayo y George Forsyth entrenaron en la parte física y dieron vueltas al campo de juego. Los dos últimos intentan recuperarse de sus lesiones para jugar el clásico del domingo en el Monumental. Mientras tanto, el "Karioca" Claudio Velázquez visitó el departamento médico. A las 2:00 p.m. todos pasaron a la sala de conferencias y recibieron la charla técnica de Gustavo Costas. Fueron 30 minutos en los que el técnico argentino hizo un repaso rápido del trabajo de la semana y luego bajaron al vestuario en medio de la ovación de todos sus hinchas.