EL presidente blanquiazul, Guillermo Alarcón, regresaría con las manos vacías de su viaje a Zúrich, debido a que no podrá cobrar el dinero que el Grasshhopper le debe al club por los derechos de formación por Rinaldo Cruzado. El dirigente deberá, primero, esperar la respuesta del Tribunal de Arbitraje Deportivo de la FIFA, a donde fue a parar el caso como consecuencia del recurso de apelación que presentó el cuadro suizo. Como se sabe, Alianza le puso un precio a los derechos de formación y promoción del volante, el cual fue rechazado por el Grasshoppers. El fallo final se conocería entre octubre y noviembre, mientras tanto, Alianza Lima no podrá cobrar ni un solo euro. Esta situación está preocupando a los directivos del cuadro íntimo, que están esperando el ingreso de ese dinero para poder solventar la campaña del próximo año, de lo contrario, habrá más problemas en Matute.