El mediocampista brasileño nacionalizado portuguésDeco se despidió del fútbol con un partido de homenaje entre el Porto de 2004 y el Barcelona de 2006, los dos equipos que marcaron su carrera en Europa y con los que ganó la Liga de Campeones, realizado en el estadio Do Dragao.
El partido
El primer gol llegó pronto, en el minuto dos, en un pase de McCarthy al brasileño Derlei. El delantero sudafricano -visiblemente pasado de peso- marcó el segundo de la velada poco después tras una gran dejada del gran protagonista de la noche.
Después del descanso, Deco comenzó el duelo en el lado blaugrana y salió al césped escoltado por Messi y Eto'o, las mayores estrellas en el campo y cuya salida equilibró la balanza.
El argentino -que fue aplaudido y silbado a partes iguales en Dragao- serpenteó con su velocidad como en él es habitual y en el 53 aprovechó un error de la defensa rival para irse en velocidad y ceder la pelota al camerunés, que sólo tuvo que tocarla.
Tres minutos más tarde, Deco y Messi tiraron de repertorio y combinaron en la frontal del área. El internacional con la albiceleste enfiló al portero sin suerte, pero su rechace lo introdujo en la red, de vaselina, su antiguo compañero en el conjunto azulgrana.
En el 61, el gigantón lituano Jankauskas mostró que no ha perdido dotes de "nueve" puro al remachar a gol un mal despeje de Vítor Baia, quien también jugó con las dos camisetas.
El empate a tres lo colocó Eto'o inmediatamente después tras aprovechar un gran pase entre líneas de Messi.
El argentino volvió a ser objeto de los focos en el minuto 80, cuando intercambió los papeles con el que fuera punta del Chelsea y remató de cabeza un centro desde la banda para avanzar al Barcelona hasta que Deco -que volvió a cambiarse de equipo para jugar con el Oporto los últimos cinco minutos- puso las tablas en el marcador.