El técnico Leo Morales no tiene un libreto similar al del "Checho" Ibarra. No suele cobijarse en el festejo ni la felicidad plena. Tampoco se desmayó ahora que logró la Copa Perú. "Mi felicidad la llevo dentro. Es un sueño hecho realidad. Tengo que agradecer eternamente a la directiva, compuesta por mi presidente Freddy Chávez, y a mis jugadores que lo dieron todo siempre", indicó. Morales había mostrado mucha calma durante el partido. No perdió los papeles ni cuando iba perdiendo, ni cuando sonó el pitazo final salió corriendo. Simplemente miró al cielo. "Tengo que agradecer a Dios, a Él que está en el cielo y nos trajo hasta aquí", sostuvo la "Culebra". Sin embargo, Morales se emocionó cuando su asistente Sergio Salazar le alcanzó el pesado trofeo nacional. "Para ti Leo, bésala y cárgala si puedes", le dijo. Morales la besó, la acarició, la volvió a besar, no creía lo que tenía en manos.