"Drogba" Carrillo confiesa que el beso que le dio a Lenci le trajo malas consecuencias

Uno más. De un tiempo a esta parte, en la historia del fútbol actual se escribe un nuevo capítulo, aquel en el que podemos agrupar a los jugadores "cariñosos" entre ellos, a quienes que se les involucran con travestis y, por qué no, a esos besucones que no encuentran mejor forma de celebrar un gol que dándose besos con su compañero. Atrás quedaron esas celebraciones desbordantes de alegría en donde el jugador, eufórico, se sacaba la camiseta y trepaba las mallas de las tribunas para celebrar con la hinchada. Los besos se pusieron de moda, justo después que el boom de las celebraciones bailadas iban terminando. Quizá la falta de imaginación los llevó a ello, pero vale la pena? "Yo soy bien hombrecito, esto sólo fue una apuesta", cuenta muy serio el popular "Drogba" Carrillo, mientras Lenci menciona: "yo también soy bien hombre, pero no le veo malo". "Mi hijo me cuadró" Las situaciones son distintas. Para Juan Carrillo no ha sido nada fácil admitir tremendo beso que se dio con su compañero, el argentino Fabricio Lenci, cuando el gaucho le anotó un gol a la "U", en el triunfo de 3-2 del Sport Ancash sobre los cremas por el Torneo Intermedio. "No lo voy a volver a hacer. Mi hijo tiene 12 años y se da cuenta. A pesar de que no es la primera vez que lo hemos hecho, esta vez se hizo más mediático y en el colegio ya me mandaron llamar, porque mi hijo se está peleando con todos por defenderme", cuenta el popular "Drogba" en un momento de seriedad. Luego agrega: "mi hijo me llamó por teléfono. Yo no le permito que me trate de igual a igual, pero cuánto habrá sido su cólera que hasta con lisuras me trató, y me dijo que me dejara de hue... que en el colegio se había peleado con todos sus amigos, porque le decían que yo era un cabro". Lo volvería a hacer?, le preguntamos a Carrillo, mientras el atacante argentino se ríe. "¡JAMÁS! Nunca más besaría a este blanco que se quiere hacer famoso conmigo", suelta la frase entre carcajadas y empuja a su compañero, quien afanoso se acerca para sostenerle el rostro. "Él sabe que lo quiero a pesar de que recién nos conocemos, nos hemos compenetrado muy bien y estoy seguro que si sigue así, como hasta ahora, pronto estará jugando en Primera División", afirma. El gaucho loco La otra figura de esta nueva escena de "amor" es Fabricio Lenci. Un argentino que en cuatro fechas de la Segunda División ya lleva cuatro goles. "Y todos con pase de este negro rico", dice entre risas el goleador de la "Amenaza Verde". "No entiendo por qué se ha armado tanto alboroto. Ya lo habíamos hecho y nadie dijo nada. Ahora la gente se dio cuenta quizá porque fue ante la 'U', pero lo peor es que esa iba a ser nuestra cábala y ahora no sabemos si seguir o no", dice entre bromas Lenci, quien de inmediato suelta una estruendosa carcajada, para luego seguir. "Fuera de bromas, mi esposa se molestó conmigo, porque las imágenes se vieron en programas de espectáculos. Yo he venido a jugar y a hacerme conocido con mis goles, no por este tipo de cosas. Aunque yo no le veo nada de malo", reitera. "Mi hijita tiene un año y medio, así que no entiende la situación, pero no me gustaría que más adelante le saquen en cara este tipo de cosas", reflexionó. Para recordar Esta no es la primera pareja de futbolistas que se dan "picos" para festejar un gol. Comencemos a recordar. Los argentinos Luis Tonelotto y el "Toto" Cornejo, quienes jugaban en la "U" el 2005, se dieron un "pico", tras un gol del primero. En el 2007, la selección peruana, con "Chemo" Del Solar de técnico, enfrentaba a su similar colombiano en un duelo preparatorio para las Eliminatorias sudamericanas al Mundial Sudáfrica 2010, que se disputó en el Monumental de Ate. Más allá del resultado final, lo que llamó la atención fue el "piquito" que le dio el internacional peruano Paolo Guerrero al colombiano Aquivaldo Mosquera. Eso trajo cola, porque sirvió para reforzar más el perfil del personaje (Paolín, lín, lín) que le crearon los programas humorísticos. Un año después, Donny Neyra y Roberto "Malingas" Jiménez tuvieron su versión de esta celebración luego de anotarle a Alianza. Ese mismo años, en febrero, el "Loco" Vargas ya había sorprendido a todos dándose un beso con su compañero Gionatha Spinesi en un encuentro ante Milan, cuando jugaba en el Catania.