La Copa del Rey que se le cayó a Sergio Ramos y fue arrollada por el autobús del Real Madrid en la noche de la celebración del título se muestra como un reclamo más en el Museo de la Federación Española de Fútbol (RFEF), situado en la localidad madrileña de Las Rozas. Como si se tratara de una exposición de los restos de una batalla deportiva, el trofeo aparece desvencijado y abollado, el recuerdo de un mal momento para Ramos, que en plena euforia dejó escapar de sus manos la copa desde el techo del autobús que recorría el céntrico paseo de la Castellana el pasado 20 de abril. El trofeo cayó a la calzada desde el piso superior por delante del parabrisas. El vehículo arrastró durante varios metros la copa, que salió bastante dañada del percance, en un percance que, curiosamente, repitió el 16 de mayo en Amsterdam el jugador del Ajax Maarten Stekelenburg con la bandeja que acredita el título de Liga holandés.