La causa de la muerte, el pasado 14 de abril, del centrocampista italiano del Livorno Piermario Morosini cuando disputaba un encuentro de la Segunda División italiana fue una cardiomiopatía arritmogénica, de posible origen genético, según las últimas pruebas médicas realizadas.Los medios de comunicación italianos informaron de los resultados de los exámenes médicos, en los que se precisa que los efectos de esta malformación se encontraban en “fase inicial”.El pasado 16 de abril, tras practicarse la autopsia en el Instituto Forense de Pescara (en la costa adriática italiana), los responsables médicos señalaron que eran necesarias nuevas pruebas para determinar las causas de la muerte del futbolista, puesto que los primeros exámenes no habían desvelado alguna causa evidente.Morosini sufrió el pasado 14 de abril un repentino malestar en el minuto 31 del partido que su equipo, el Livorno, disputaba contra el Pescara, cuando se encontraba lejos del balón y cayó al césped cerca de su propia área.