Se hace humo.Bloodhound se volvió realidad para la ingeniería británica. El video muestra como este auto podría convertirse fácilmente en el más rápido del mundo.
Con 13 metros su propulsión jet lo convierte prácticamente en un cohete, llegando a conseguir marcar más de 1600 km/h en el tablero en tan solo 42 segundos.
El objetivo de Bloodhound es romper el récord de velocidad actual de 1230 km/h. 'Estamos orgullosos de nuestra excelencia en ingeniería, que sigue cambiando el mundo en que vivimos y vamos en camino para hacerlo mejor', aseguró el Primer Ministro británico, David Cameron.