La historia de un club grande en el mundo está marcado por alegrías y tristezas profundas. Fluminense, entidad con gran arraigo en Brasil, tuvo que esperar más de dos décadas para gritar campeón dentro de su país.
Un 5 de diciembre de 2010, el 'Flu' supo romper esa mala racha de 26 años continuos sin poder celebrar un título y un gol de Emerson en el segundo tiempo ante Guaraní, les dio la cita con la gloria en la última fecha del Brasileirao.
La emoción que se desborda de los fanáticos en las tribunas es para la emoción absoluta. Niños, jóvenes y personas mayores abrazados a una ilusión que se convirtió en realidad tras muchos años de frustraciones.