Todos en esta vida tenemos alguien por quién vivir. Y más allá de las definiciones y encasillamientos, como fervientes creyentes de esta vida, tenemos una razón, un motivo, un objetivo en el proceso de la búsqueda de nuestra realidad. Así lo entiende el experimentado técnico nacional Miguel Company en su lucha día a día contra la adversidad de una cruel enfermedad que no mira condiciones sociales, ni razas, ni color. Sin embargo, el vivir con un mal sin cura no es impedimento para darle calidad a su vida y hacer feliz a sus seres queridos, e incluso seguir ofreciendo sus enseñanzas a sus alumnos -como él les llama a los jugadores. Don Miguel, enfundado en su bufanda y con su mirada seria, toma la conversación con claridad. "Lo de mi salud no es tema para desarrollarlo públicamente, pero si desea saberlo, no le tengo miedo a morir. Lo que tengo no un es caso tan fácil. Tengo que cuidarme de algunos temas, como la tensión, la alimentación y el estar pendiente de los fármacos que tomo, que deben ser a mis horas, son parte de mi actual vida", es lo primero que nos dice. "El tratamiento es especial, porque no es una gripe. Ya saben lo que tengo (cáncer a los ganglios) y por lo tanto debo atenderme con mucho cuidado, tengo que buscar calidad de vida, estoy equilibrado emocionalmente, tengo muchas ganas de vivir", nos cuenta con la tranquilidad que le da la paz de Dios. Sus jugadores le miran con atención a la espera de una orden: "no soy amigo de ningún jugador, no son mis amigos. Sólo son mis alumnos y les enseñó cómo deben portarse dentro y fuera del campo de juego". Sus dos amores De inmediato abordamos el tema de su cariño por Cuba: "amo al Perú porque nací en esta tierra linda, y Cuba es la otra. Es decir, mi segunda patria. Soy un verdadero peruano-cubano". Fiel a su estilo, Company habló del actual momento de nuestro balompié. "El problema del fútbol peruano no es el jugador, sino la sociedad peruana en que se vive, las cosas negativas se contagian. El fútbol es el reflejo de las sociedades", precisa. Company no guardó nada en el tintero y aclaró cómo define el fútbol peruano comparado al cubano. "La diferencia técnica es a favor de Perú por historia, por tradición. Y Cuba? La dirigí por cinco años, logré que se supere dentro de las 40 disciplinas donde destacan el béisbol, vóley o atletismo. Al fútbol cubano lo encontré en el puesto 32 a nivel mundial y lo dejé en el lugar 16. Y por qué se levantó? Porque el deportista cubano es disciplinado y más profesional que acá", asegura. Selección renovada La selección peruana no escapó a su análisis. "Cuándo dirigí la selección peruana la mentalidad era ganadora, lástima que los resultados no fueron favorables. Y el caso 'Balán' Gonzales? Nunca hablé, ni hablaré de ese tema", dice. Luego continuó: "ahora las nuevas generaciones, con la aparición de jugadores, junto a los que juegan en el extranjero, nos dan esperanzas de hacer un buen papel en la Copa América y las Eliminatorias. Conozco a Markarián, sé que es un hombre que conoce mucho de fútbol, que puede lograr el objetivo trazado de volver a un mundial". La política Miguel Company habló de política y reafirmó su admiración por Fidel Castro. "La lucha patriótica es alabante. Fidel es un ejemplo real de lo mejor. Aquí en el Perú no hay conciencia, somos un país en permanente estado de autodestrucción, es por eso que no llegamos a nada. Si en la política estamos así, en el fútbol que es el reflejo de la sociedad, estamos peor. Es más, a las elecciones van a votar como si eligieran un detergente, un jabón, un dentífrico que está de moda, y eso hace daño al Perú" comentó. Rosa no maravillosa El estratega rosado es consciente de los problemas del Boys. "No tenemos un número grande de jugadores, pero se está trabajando una nueva promoción que poco a poco tiene que acoplarse. Aún no estamos a ritmo de equipos mayores. Es más, el aspecto anímico decayó, pero con el diálogo se ha logrado equilibrar", afirma. En otro momento, Company reconoció que le deben dos meses al plantel. "Hay deudas que la directiva busca pagar, los jugadores deben entender y dedicarse a jugar. En mis tiempos se jugaba más con el corazón, claro que también se cobraba", aclara. Los días finales como técnico se acercan para don Miguel Company y lo asume con valentía. "El 8 de junio culmina mi contrato con Boys y no me han hablado de renovar, me gustaría continuar. A pesar que tengo que consultar con mi salud y el permiso del médico", añade. La hora de partir se aproxima y don Miguel espera con tranquilidad. "El final tiene que ser en mi Perú, es mi patria. Terminaré dirigiendo aquí por el cariño que le tengo al Boys, al igual por Alianza Lima y ADT de Tarma, que fue mi primer equipo que tuve a mi mando, aclarando que soy hincha del Municipal. Y la 'U'? Sólo me dio oportunidad de dirigir a un equipo de primera, pero nada más. Les cumplí, como cumplí con toda mi gente", concluyó.