William Chiroque nunca olvidará la experiencia que vivió en la Copa América. El pequeño "Periquito" cuenta cómo lo molestaban el "Loco" Vargas y Paolo Guerrero, pero como buen norteño nunca se quedaba atrás. "Los días en la selección fueron maravillosos. El 'Loco' Vargas es un fregado, me decía: 'eres más feo que el Cuco. Cuando apagan la luz el Cuco la prende porque se asusta de William'. Así me fregaba. Yo le respondía: 'cállate, cara de papa'", reveló "Periquito" en el programa Día D. Luego narró sus anécdotas con Guerrero: "otro que me fregaba duro era Paolo. Yo le decía Paolín, lin, lin y él me respondía: 'ven para acá, mi jinete'. En la selección era pura broma". Sueños frustrados A sus 31 años, Chiroque espera disfrutar el éxito que hoy le sonríe, pues no podrá realizar otros que tenía desde pequeño, en cuanto a edad. "Para mí, Perú significa la fuerza que me hace sentir dentro de la cancha, pero debo confesar que sufrí mucho para alcanzar el éxito. Recuerdo que no pude llegar a Boca Juniors, a pesar que en Cienciano intentaron venderme", se lamenta. "Uno de mis sueños era llegar a la selección y se dio. El otro reto es jugar en Real Madrid y eso no se dará por mi edad", confiesa. Juega con clavícula rota Llegar a convertirse un ídolo de moda le costó muchos golpes a William Chiroque. Las secuelas saltan a la vista, el volante de la selección y Juan Aurich tiene la clavícula desviada por una rotura que sufrió jugando por el Sporting Cristal. "Son cosas del fútbol y no me molesta para nada, tengo mi clavícula desviada, y no es impedimento para seguir jugando. No me duele y opinen ustedes si eso me limita en mi juego". Finalmente contó: "Tengo una hija, Valeri, pero intenté tener un hombrecito, pero no se pudo".